Goyas '06

Reiteración de lo mismo cada año: nulo glamour, pésima realización, encuadres descojonantes, técnicos pasando por todos los planos, persistente enfoque de asientos vacíos y público aburriéndose, perpetuos problemas de sonido, etc. Nada nuevo.

El cielo gira, la mejor película española en mucho tiempo, olvidada e ignorada. La vida secreta de las palabras nefastamente multipremiada. La supuestamente considerada por la Academia mejor película, dirección y guión no tiene a sus protagonistas, lo único decente de la misma, ni siquiera nominados. Incomparable exhibición de hipocresía y chauvinismo, que provoca una gran nausea. En cuanto a la naturaleza y calidad de la ganadora, nada nuevo tampoco: recordemos que el año pasado Mar adentro arrasó con todo. Son tal para cual.

Se han reido en la cara de Obaba. Tenía cantados los Goya para, por orden, la fascinante interpretación de Bárbara Lennie, la como siempre excelente fotografía de Javier Aguirresarobe y el ejemplar trabajo de Pilar López de Ayala. Y si hubiera ganado los más importantes, dentro de su mediocridad, al menos habría sido más merecido que habiéndolo hecho el bodrio de la Coixet. A Armendáriz se le debe premio desde hace bastante tiempo, y al final la más nominada y seleccionada para presentarla a los Oscar se fue con ¡un! premio al sonido. En mi opinión la única cabeza goyesca verdaderamente merecida fue la que se llevó Candela Peña con su inconfundible estilo: "Hostias, Candela Peña por Princesas".

Y aquí tenéis a Bárbara Lennie y su pezón por si os preguntábais si ella ha sido la verdadera Actriz Revelación del año. Lo bueno de que no ganara es que así se libra de la maldición de que las premiadas ya no vuelven a levantar el vuelo interpretativamente, y ella tiene potencial para mucho más. ¡Fichaje de Medem ya!

Visitantes desilusionados

Así están las cosas, amigos. Desde que la semana pasada mencioné levemente el nombre de esta simpática chica, el número de visitas del blog se ha visto aumentado considerablemente gracias a los evidentemente desilusionados accesos de hordas de fanáticos rastreadores de material gráfico propicio para el onanismo.

El caso es que Loreta Saez ha resultado ser el mejor descubrimiento femenino que nos ha brindado Cuatro —eso y lo mal que le queda el flequillo recto a Raquel Sánchez Silva—. Es sin duda la mejor presentadora del corrillo del cada vez más devaluado Cuatrosfera, y con unos rasgos, dulzura, movimientos, susurro de voz y gelidez de piel que la configuran a ella como el verdadero mito sexual del programa, y no la pijo-histérica de la Kira Miró que no hay quien la aguante. Potencial comunicativo tiene, ahora falta ver si podrá escapar del esterotipado encasillamiento en el papel de presentadora mona vestida de forma aparatosa. Difícil si tenemos en cuenta que es la cadena la que ofrece los espacios, y ahora mismo tiene en lo más parecido al coma profesional a la mencionada RSS, que aún a riesgo de pasarme alabando, es todo lo contrario a Ana García Siñeriz.

Bueno, y a todo esto, que como ya todo el mundo había anunciado, hoy Cuatro ha empezado a reponer Humor Amarillo. Es posible que no haya sido del todo conscientemente, pero me lo he perdido así que no sé qué tal habrá ido la cosa con los nuevos dobladores, lo que sí es cierto es que la entrada en el blog de la cadena hablando de Kitano es alarmantemente patética. ¿A quién se le ocurre poner un programa de estas características a las dos de la tarde? ¿No sería más adecuado hacerlo doce horas más tarde, cuando ver la televisión drogrado es aceptado socialmente?

Para terminar este imperantemente caótico post queda recomendada esta divertida y acertadísima recreación realizada por Iván Sarnago, un diálogo ficticio entre el Doctor Alce y el Señor Cabeza acerca del canal que humanizó a Gabilondo.

Go West

Es un tópico bastante estendido que la primera temporada de una serie de televisión no suele ser la mejor de su andadura —necesaria presentación de personajes y temática, presión de la necesidad de conseguir captar a la audiencia con un producto nuevo, etc.—. En el caso de que este establecido axioma se cumpla con The West Wing estamos ante algo grande, pues su primera temporada me ha parecido estupenda. Uno de los productos más inteligentes que he visto destinados al mercado serial televisivo, con una realización que combina a la perfección un tratamiento muy cinematográfico del ritmo con una puesta en escena televisiva.

Lo que más destaca de esta serie es la gran calidad de los guiones de Aaron Sorkin, el creador y responsable directo de la inquebrantable solidez narrativa de los episodios, autoconclusivos y a la vez engarzados en una trama general que simplemente se deja intuir poco a poco hasta llegar a un impresionante colofón final. La labor de todo el reparto de actores es estupenda, una elección perfecta de casting al completo. Estos dos elementos unidos dan lugar a que se me ocurra comparar la naturalidad que desprenden las interrelaciones entre los personajes, la realidad palpalble del compañerismo y colegueo que se transmnite, con algunos de los mejores momentos de la filmografía del mismísimo Howard Hawks.

Tampoco hay que olvidar el quizás demasiado idealista espíritu de esta política-ficción tan detalladamente cuidada, pero recordemos que la primera temporada es de 1999, realizada con un escenario en Estados Unidos e internacional del todo diferente al actual. Lo que tenemos en Martin Sheen es la personificación del Presidente ideal para Sorkin, demócrata liberal, resolutivo, pragmático y, sobre todo, vehículo para una visión realista de la capacidad efectiva de actuación del sistema político norteamericano, con todos sus trasvases de votos de congresistas y senadores, luchas internas de partidos, etc. Como ya dije antes, todos los personajes e intérpretes son estupendos y ninguno sobra ni desentona. El mejor de todos, Josh Lyman, que con el tiempo y sumándole a su secretaria Donna podría tener posibilidades de entrar en el grupo de mejores personajes de tv junto a Dale Cooper y Brenda Chenowith.

Estrenos escondidos

Atención, que ya empieza la temporada de buen cine, estamos ante uno de los fines de semana más interesantes del año. ¡Y no sólo porque Alone in the dark llegue a las pantallas españolas! —por cierto, busco desesperado en toda clase de red P2P, YouTube o similar si alguien capturó anoche en Cuatrosfera a Loreta Saez (mega-arf!) "entrevistando" a un bol con un dibujo de la cara de Uwe Boll [jajaja, ¿lo pillais?]—.

El caso es que la última película de Ang Lee, ganadora del León de Oro en Venecia y un buen número de Globos de Oro (*) el otro día, Brokeback Mountain, parece ser una brillante adaptación de la novela del mismo nombre de Annie Proulx. Dado que solamente he visto dos películas de Ang Lee —aunque geniales, eso sí—, no voy con las expectativas muy cargadas, pero todo indica que podemos estar ante una de las películas del año. De la que sí tengo muy halagadoras referencias es de Proulx, la autora de la novela que adapta Lee, considerada una de las mejores escritoras norteamericanas contemporáneas. Si tuviera un poco más de tiempo y menos libros apilados pendientes lo comprobaría por mí mismo, pero me temo que veré primero la película. The Shipping News (Atando cabos), muy estimable película de Lasse Hallström que también adaptaba una novela homónima de la autora, ha sido hasta ahora mi único contacto con ella. La verdad es que recuerdo poco más que el brillante reparto lo bordaba.

Otro estreno importante parece ser Memoirs of a Geisha, que, trabajo musical de Williams aparte, cuenta con todos mis prejuicios negativos: director inadecuado para el lenguaje cinematográfico, adaptación de un best-seller que no se aguanta la pinta de best-seller cuestionado en su rigor, a lo que ya encima se suma más occidentalización evidente en la película [geisha · geisha · a Zhang Ziyi me la maquillais menos para que se le vea mejor] y el "detalle" de tratarse de chinas-haciendo-de-japonesas-pero-hablando-en-inglés-con-acento-japones-forzadísimo... Ah, sí, y que está siendo un desastre de crítica tampoco ayuda.

El caso es que para servidor de ustedes el verdadero estreno gordo de la semana es ni más ni menos que lo último del inquietante Michael Haneke. La verdad es que me da igual que Caché sea FIPRESCI, que ganara el Premio del Jurado y el de Mejor Director en Cannes, triunfara en la Seminci, que esté protagonizada por Juliette Binoche y Daniel Auteuil... lo importante es que se trata de ¡Haneke contando la historia de un hombre que recibe paquetes con vídeos donde están grabados él y su familia! —¿alguien dijo Lost Highway?—. Tal material en manos del austriaco bien merece pagar la entrada y dar de lado al dvd-rip que lleva en mi disco duro desde hace unas semanas. Yo no confiaría en que la aguantaran demasiado en cartelera, así que de vosotros iría ya mismo a verla. Y cuanto más de madrugada sea la sesión mejor.

Y todo esto la misma semana que nos enteramos de que Lynch estrena este año, A Scanner Darkly desgraciadamente se retrasa hasta el verano —menuda fecha para una película de estas características— y Paul Thomas Anderson tiene proyecto nuevo protagonizado por ni más ni menos que el mejor zapatero del mundo del cine, Daniel Day-Lewis . No sé vosotros, pero a mí de repente me ha venido un gran subidón cinéfilo...

(*) · Sí, obviamente, tenía que poner La Foto de la Semana.

filmcu(l)ts #1

Mod Girl: So what are you, a mod or a rocker?
Brian Slade: Six of one, half a dozen of the other, really.

Velvet Goldmine, Todd Haynes, 1998

Portal

Obligatorio post de contribución para la propagación de La Hora Chanante en YouTube por toda la blogosfera.

Y es que tengo unas cuantas cosas que hacer y cero inspiración, así que mientras se les pasa la narcolepsia a las musas he recordado la gran frase de Francis Ford Coppola: "Pa hacer mierdas mejor os quedais en casa o haciendo otra cosa".

Uwe Boll: Anno MMVI

La anárquica web Cine Cutre ha denominado a este 2006 como el Año Uba, pues parece que podría darse la insólita situación de que tres películas de Uwe Boll fueran estrenadas en nuestro país durante dicho periodo. ¿Qué hemos hecho para merecer semejante castigo? Ahora no es momento para lamentaciones, sino para llevar a cabo una concienzuda mentalización que nos prepare para cuando llegue el momento de disfrutar el genio de Boll en todo su esplendor. ¡Gracias a los distribuidores españoles por traernos estas grandísimas piezas clave de la cinematografía moderna en vez de lo último de Philippe Garrel o Hou Hsiao-Hsien!

Si atendemos al orden cronológico, Alone in the Dark será la primera carta de este trío de ases en ver la luz. De hecho, ya tiene fecha de estreno fijada, no hay salvación posible, el 20 de enero la adaptación del cutre videojuego protagonizado por el detective Carnby podrá verse en las mejores pantallas del país. Mucha tinta y ancho de banda blogosférico podría correr sobre esta gran película, el ultra-esperado regreso de Boll al cine tras su Obra Magna. Para mantener el misterio y animar al mayor número de gente a que acuda a disfrutar de la película en primera persona, solamente comentaremos cuatro cosas: el estelar reparto está encabezado por Christian Slater como superestrella (guau!) y la pareja de jóvenes actores más cotizada de Hollywood: Stephen Dorff (¡en 1997 fue considerado para protagonizar Titanic!) y Tara Reid (no se sabe si es peor su ojo para los cirujanos plásticos o para las amistades de borrachera); los que ya la han visto afirman que es peor que House of the Dead pero lamentablemente no de una forma ridiculo-cómica, sino simplemente detestable; este es su cartel español, más propio del anuncio en un periódico de la edición en dvd de Sparrow Hawks' Passion: The Complete Sessions que de un estreno cinematográfico; que, pese a lo terriblemente acertado y metalingüístico de la frase promocional española, la original es mucho mejor: "Can mankind defeat the army of darkness unleashed by an ancient evil cult?" es, sin duda, la Pregunta Retórica Definitiva.

La estrenaron hace dos días (el 6 de enero) en Estados Unidos y ya acumula 1385 votos en la IMDb, lo que le confiere una puntuación de 2.3 y el puesto número 40 de las películas peor puntuadas de la página. Hablo de Bloodrayne, película con un duelo interpretativo a la altura del marcado por De Niro y Pacino en Heat, ¡ni más ni menos que Kristanna Loken y Michelle Rodriguez cara a cara! Es posible que si no habéis visto Terminator 3, Resident Evil o la segunda temporada de Lost no tengáis ni puta idea de quiénes son estas pavas (¿será la que aparece en segundo plano la stunt de Loken y estaremos ante una secuencia de la magnitud del trampolín de House of the Dead?), pero en esta adaptación del videojuego original también participan Michael Madsen, Billy Zane, Ben Kingsley, Meat Loaf (no estoy enumerando a gente aleatoriamente, es todo cierto) y Geraldine Chaplin en lo que promete ser un descacharrante cameo como "Fortune Teller". Aunque, menos broma, que Rotten Tomatoes nos dice que ha tenido una crítica positiva. ¿Empezará Uwe Boll a decepcionarnos? Como ocurre con otros grandes directores, ¿se trata Bloodrayne de un intento explícito por conseguir el Oscar?

Y, para terminar con el triunfal año de Boll en nuestro país, la tercera película que vendrá por primera vez a nuestras pantallas (por mucho que el propio Boll afirmara en una reveladora entrevista el año pasado que Alone in the dark había sido un gran éxito comercial en España... se las sabe todas el muchacho para engatusar a los productores, ¿eh?) será la propia Saga Épica de este germano, In the Name of the King (sí, también es la adaptación de un videojuego, no me negaréis que era de esperar), su respuesta al Señor de los Anillos de Jackson. Boll ha querido contar con los mejores profesionales para su mastodóntico proyecto que desea de interminables horas de duración (confiemos en la cordura de los productores y sus santas tijeras... un momento, si estos tíos han financiado a Boll olvidad la primera parte de la frase), por eso a su habitual Will Sanderson se unen Burt Reynolds, Ray Liotta, Jason Statham, Ron Perlman, Claire Forlani, Leelee Sobieski y Kristanna Loken (¿se hará habitual a partir de ahora esta actriz barra top-model tan apropiada para los difíciles, atormentados e intrincados personajes femeninos de Boll?). De momento, y mientras Drew Struzan prepara su versión definitiva, este es el estilizado poster de la esperada película.

Después de esto ya solo nos quedará sentarnos a esperar con qué nuevos y jugosos proyectos nos sorprenderá Boll en el futuro. ¿Far Cry? ¿Metal Gear Solid? ¿GTA: San Andreas? ¿Tetris? ¿Doom? Ay, no que este ya está pillado.

extracciones #1

(...) Estoy seguro de que habrá oído usted muchas historias sobre mí, sobre cómo estoy supuestamente enamorado del señor Johnson y lo sigo a todas partes como un animal en celo y quiero ser íntimo amigo suyo y trabajar muy cerca de él porque lo quiero. –Me temo que entonces vomité los sorbos de manzanilla y el trozo de praliné que me había tomado. Quedó un reguero oscuro de vómito sobre mi abrigo que fue formando lentamente un charco en mi regazo–. Pues no es verdad –dije, secándome la boca–. Y, por favor, perdóneme por vomitar justo ahora.

· David Foster Wallace, Lyndon, 1990

Fumando después

Para todos aquellos que se han lanzado apocalípticamente a proclamar el surgimiento de un Estado totali-prohibi-fascis-represivo tras la entrada en vigor de la Ley del Tabaco, viendo un brave new 1984 a la vuelta de la esquina, les recuerdo amablemente que pueden seguir fumando:
· en su puta casa
· en la calle
· en el 93% de los bares
Que, por otra parte, son los tres lugares más apropiados para drogarse, al menos en mi opinión. Ahora resulta que donde más importante resultaba fumar a la gente era en su trabajo y en las tiendas. Y sobre las smoking rooms... me parecería bien siempre y cuando cada empresa también habilitara una habitación con barra libre, otra con videojuegos y otra con literas para echar la siesta. ¡Con lo interesante que resulta el advenimiento de una nueva costumbre social! Ahora es habitual ver a los trabajadores fumando a las puertas de oficinas y tiendas, nuevos espacios sociales propicios para la interacción y el ligoteo, a los que ahora se pueden sumar los transeuntes y los empleados de otros edificios. Ya tienes la oportunidad perfecta para hablar con la dependienta morena de pelo corto de esa tienda de ropa o con la pelirroja de la oficina de enfrente. Drogarse siempre ha sido una actividad social, no lo hagas solo.

Porque siempre habrá cosas que sin el tabaco no serían lo mismo:

Y es que yo siempre seré un defensor del innegable valor estético del vicio y el humo bien expulsado. Jarmusch lo sabe.