jueves, enero 17, 2008

Contra Judd Apatow


Desde la producción (y puede que re-escritura del guión) del Ben Stiller más malsano de los 90 hasta la de esos grandes clásicos de la comedia de los 00 (Anchorman, Talladega Nights...), pasando por la creación de malogradas series de televisión de verdadero culto, el talento de Judd Apatow parece estar más cerca del de un catalizador con buen gusto que del de un demiurgo con talento. Esta hipótesis se confirma tras ver las dos películas con su "sello" estrenadas el año pasado en España, Knocked Up, producida, escrita y dirigida, y Superbad, producida. Ambas películas no solamente tienen a Jonah Hill y Seth Rogen en sus repartos, intercambiando roles de protagonista y secundario, sino que comparten la constante temática de ese sempiterno estado de cambio hacia la madurez, la teórica pasarela de la irresponsabilidad juvenil al mundo adulto de hipoteca y dominical (un paradigma que tampoco era ajeno a la anterior película de Apatow). Esta circunstancia hace que Jaime Pena agrupe las dos películas en su crítica para la Cahiers hispana, pero es evidente que las calidades y resultados de ambas son muy diferentes.

A nivel formal, tanto Superbad, dirigida por Greg Mottola, como Knocked Up no están distanciadas. La realización de Mottola y Apatow es funcionalmente plana, despectivamente televisiva, con repetición sistemática de la seguidilla plano-contraplano, general-medio-americano, etc. Nada que objetar, puesto que no es el valor más buscado en estas producciones, pero tampoco es cuestión de caer en un relativismo extremo que también nos llevaría a tragar con descojones formales a lo Jess Franco. La falta de mise en scène ya existía en The 40 years old virgin (aderezada, eso sí, por insólitos insertos de product placement audiovisual de la Universal), por lo que parece claro que Apatow confía en que la frescura y el dinamismo vengan más de los diálogos que del aspecto visual de sus películas. Es por eso que las mayores pegas las encontramos en las obras sobre las que en teoría él ha tenido un control más directo. La comedia norteamericana actual, en incuestionable forma gracias a toda una generación de intérpretes y humoristas dispuestos a dinamitar las bases y presunciones más amables por un lado y racionales por otro del género, se desarrolla en un cine claramente de actor. Ahí están los titanes: Will Ferrell, Steve Carell, Ben Stiller, Vince Vaughn, Owen Wilson, Jack Black, etc. Actores que cuando mejor funcionan y más dan de sí mismos es en ambientes de absoluta libertad creativa e interpretativa, de improvisación loca, de what if y and even more, de laissez-faire expresivo, de directores entendidos como organizadores capaces de poner un mínimo orden y coherencia entre locuras geniales sin más aportación que el marco para la foto.

En cambio, Apatow es un guionista en toda regla, se empeña en añadir ingentes cantidades de literalidad en sus obras, lo que acaba lastrando todo el conjunto. The 40 years old virgin es estupenda, pero eso es mérito de Carell (dentro de lo que Apatow le deja), y no olvidemos que tiene una duración exageradamente dilatada que le hace perder ritmo por momentos. Pero Knocked Up ya es un verdadero desastre en estas cuestiones. Interpretada por algunos como una lucha diegética entre la clásica comedia romántica (clásica en este contexto significa años noventa y dos nombres propios: Meg Ryan y Julia Roberts) y la más gamberra-adolescente, en realidad lo interesante de la disparidad de tonos no pasa de la propuesta conceptual: se intuye que Apatow quería reflejar cada subgénero en los personajes de Katherine Heigl y Seth Rogen respectivamente, pero en realidad la película no muestra eso, al hacer esa lucha mucho más suave y transitoria de lo que en principio se pudiera esperar.

No obstante, el principal defecto de Knocked Up no es esa falta de ritmo y desaprovechamiento de potenciales recursos cómicos que son preparados en la misma película y después, inexplicablemente, se dejan de lado (como el choque entre naturalezas dispares antes mencionado, pero también la recomendación de los jefes de Heigl para que se conserve en buena forma, desechada durante la duración del embarazo —¡encima contando con la genial Kristen Wiig!—), sino que va más allá de estas consideraciones y entra directamente en el alma de la película, su retrógrado mensaje, explicitado tanto en fondo como forma. No basta con que, ante la sucesión de hechos del principio de la cinta, la posibilidad del aborto no sea ni siquiera tenida en cuenta por la protagonista y la única (repito: única) vez que la sola palabra es mencionada en la película sea en boca del personaje masculino de Jonah Hill y, mejor aún, ocultando la palabra como parte de un supuesto gag, sino que encima hay toda una sucesión de secuencias entre Heigl y Rogen después de conocer la noticia de la inseminación que entran de lleno en el terreno de la vergüenza ajena: cogiéndose de la mano en el centro comercial, enrollándose al llegar a la casa de ella... sin medio ápice de ironía o extrañamiento. Esta relación, construida ad hoc sobre un embarazo imprevisto, en algo que luego se reivindica como epítome de cierta incorrección política o atrevimiento temático, pues da bastente grima.

Todo es distinto en Superbad con guión del mismo Rogen y Evan Goldberg. Esta sí que funciona a la perfección como exploración de los terrenos de esa dudosa frontera de in/madurez, y además es un elogio a la amistad masculina diluida en una vagina con un final tan certero como abierto a interpretaciones. Incluso las referencias popculturales están mucho mejor insertadas ["Have you ever stared into his eyes? It was like the first time I heard the Beatles"] en unos diálogos deliciosamente repletos de tacos y palabras malsonantes, y no hay tanta hiper-saturación de camisetas referenciales y backgrounds frikis como en la del embarazo, donde toda esa parafernalia llega un momento en que deja de parecer natural para resultar de lo más impostado. Además, a toda una serie de secuencias antológicas de la comedia adolescente, como el intento de compra de bebida por parte de McLovin o la escena de cama entre Evan y Becca ["— Your cock is so smooth! — Your's would be too... if you were a man"], se une la descacharrante pareja de policías interpretados por el propio Seth Rogen y Bill Hader, unos auténticos robaescenas que bien valdrían la realización de un spin-off con sus aventuras.

Con todo, toca esperar con (muchas) ganas Walk Hard, donde además Apatow no está sólo en el guión, aunque el puesto de Comedia de 2008 está claro que se reñirá entre la entrega anual de Ferrell, Semi-Pro, y la ansiada Get Smart.

domingo, enero 06, 2008

2007 en Top

Mucho de esto ya ha perdido parte de sentido tras ver la maravillosa The Darjeeling Limited —de la que hablaremos... otro día—, pero comprendan que llevo unos cuantos días lejos de mi ordenador habitual y esto ha tenido que hacerse sin tiempo para florituras gráficas. Teniendo en cuenta solo lo estrenado comercialmente en salas españolas durante el año pasado y con grandes y notables ausencias aún sin ver por falta de tiempo pero que tienen pinta de que alterarían la composición de la lista —Zhang Ke, Guerín, Kawase, Kitano y alguno más—, mi visión particular de lo mejor del año pasado.

10. The Prestige (2006) / Christopher Nolan · Ejemplar adaptación a cargo de los hermanos Nolan (dirección y guión) de la no menos fascinante novela de Christopher Priest sobre la rivalidad entre magos, la teletransportación, Tesla y mucho más. Además puede sumarse a la tan cacareada nueva corriente norteamericana sobre el cuestionamiento de la identidad con muchos más honores que la insoportable Zodiac.

09. Mujeres en el parque (2006) / Felipe Vega · Reverso deprimido y dramático de la exploración rohmeriana de Vega, cambiando la ligereza sentimental y la soleada costa catalana de Nubes de verano por un gris Madrid post-11M.

08. The Fountain (2006) / Darren Aronofsky · Maximiza la historia más mínima y básica del paradigma de la narración hasta límites insospechados de trascendencia metafísica y épica histórico-pulp... y sale bien parado, sobre todo gracias al apoyo en el talento de Jackman, Weisz y Mansell.

07. La science des rêves (2006) / Michel Gondry · Tan frágil e imperfecta como poderosa en su evocadora capacidad para conseguir la identificación del espectador más inseguro y menos circunspecto en el nebuloso terreno de las relaciones sentimentales.

06. Marie Antoinette (2006) / Sofia Coppola · Confirmación del talento estético y valía para ser referente generacional de Coppola más allá de Lost in Translation, creando una comedia teen palaciega en el s.XVIII repleta de secuencias de gran belleza y con uno de los casting de secundarios más pretendidamente cool del año.

05. Last Days (2005) / Gus Van Sant · En el año en que la Cahiers corona Paranoid Park, sólo unas pocas pantallas españolas proyectaron por fin una de las grandes películas de la primera mitad de la década —y de paso Bad Night, de 1985—, que continúa la progresión formal de Van Sant y consolida su estilo deambulante, esta vez más alejado de Tarr y Clarke y más cerca de Kubrick.

04. Eastern Promises (2007) / David Cronenberg · La sólida y brutal, tan depurada narrativamente como su anterior película, respuesta del genio canadiense a la medianía scorsesiana del año anterior sobre las finas y difusas líneas de la identidad —mensaje que solamente podía funcionar como meta-gracia dadas las características de dicho remake— y sus peligrosos repliegues. Una vez más, con un plano final de los de quitarse el sombrero.

03. Les amours d'Astrée et de Céladon (2007) / Eric Rohmer · Esperemos que no termine siendo su testamento cinematográfico, pero lo cierto es que la última película de Rohmer tiene más juventud, frescura y desenfadada alegría de vivir que muchas operas primas, que torpemente huyen del espíritu naïf potenciado en ésta refugiándose en pesadas capas de ironía impostada que termina por asfixiarlas. En Rohmer, al contrario, todo es aire fresco.

02. Death Proof (2007) / Quentin Tarantino · Recuperado del bluff del proyecto Kill Bill Tarantino vuelve a encontrar el tempo godardiano para sus referencias y hace una gran película a la altura de sus tres primeras. Toda una obra capital de (re)interpretación cinematográfica que además ha contado con la compañía de la cachondísima Planet Terror de Robert Rodriguez.

01. Inland Empire (2006) / David Lynch · No se trata solamente del camino más claro que se ha abierto al desarrollo del cine como arte en esta década, nuevas posibilidades estéticas que aún necesitan más depuración y, sobre todo, la mezcla con otras expresiones artísticas y formatos, sino que también es una fascinante historia sobre la retroaliemntación entre realidad y ficción, un thriller mutado en película de terror e incluso una auto-parodia del cine de su director. Una obra total, completa.

Es normal que en una época tan prolífica y en la que el cine mundial goza de tremenda salud haya otras películas que se han quedado fuera del reducido número que supone elegir solamente diez. Es el caso de títulos también muy destacables como Belle toujours, Blades of glory, Sunshine, La soledad, Black Snake Moan y la proustiana Ratatouille. Por no hablar de aquellas otras grandes películas de 2007 que no se estrenaron en su año, como es el caso de la propia The Darjeeling Limited que ya postula para el Top 2008 con inmejorable posición, pero también Los cronocrímenes, Syndromes of a Century, I don't want to sleep alone, Go Go Tales, Boarding Gate, De son appartement y tantas, tantas otras más pendientes de ser descubiertas.

miércoles, enero 02, 2008

My bat lightning heart

Con la resaca del Año Nuevo aún dando sus últimos coletazos en nuestros metabolismos y como bienvenida a este 2008 (en el que intentaré tener una presencia más activa en la blogofarra que en el año pasado —¿sabéis lo que pasa con los propósitos de año nuevo, verdad?), en algún momento de esta semana, cuando haya podido saldar algunas importantes cuentas aún pendientes, llegará el insoportable a la par que inevitable Top con lo mejor del cinematógrafo en 2007, que ha sido mucho, variado e incluso inflexivo en algunos casos.

Hasta entonces, os dejo con los que considero los dos mejores videoclips del año, que curiosamente coinciden en su uso del clásico trampantojo de perspectiva consistente en 'gente que sale de detrás de una persona'. Atención a la ensoñadora, irreal y deliciosamente pesadillesca atmósfera infantil del de Douglas Wilson, uno de los talentos más a seguir actualmente en el mundo del videoclip.



Feist · 1, 2, 3, 4 — Patrick Daughters



Bat For Lashes · What's A Girl To Do? — Dougal Wilson

Aunque, por supuesto hay que hacer mención también al otro Videoclip del Año, por Michael Michalowski.