lunes, diciembre 04, 2006

Real Fiction


Que internet está cambiando irrevocablemente todas las claves del ámbito de la comunicación es un hecho. No se trata sólo de la revolución que supone la expansión de la información a través del acceso fácil, totalmente libre y rápido a recursos de todo el mundo, la democratización de la misma gracias a la independencia —y veracidad en cuarentena— del fenómeno blog, también la publicidad está en plena experimentación de nuevas formas de llegar cada vez más subrepticiamente —llegando hasta a denominarse como viral— a lo más profundo del alma de sus destinatarios. Pero aquí nos interesan especialmente las nuevas posibilidades para el desarrollo de la creatividad narrativa que proporciona la conjunción de las nuevas tecnologías con la oportunidad de acceder a una audiencia potencialmente global. Sí, aunque libros y manuales académicos que contienen estas mismas aseveraciones nacen al minuto en la imprenta más olvidada y se acumulan en los estantes de las bibliotecas de las universidades públicas —indudablemente algo de lírico tiene que haber en que estos cantos a la modernidad tecnológica se fosilicen inmediatamente tras nacer ya caducos, pero dejemos eso para otro día—, aquí intentaremos ofrecer algo más, como la confrontación entre dos ejemplos paradigmáticos que han nacido este mismo año. ¡Supere usted eso, señor catedrático! —cuando lea esto dentro de un par de años.

A estas alturas ya quién no conoce a Bree. Es decir, el personaje interpretado por Jessica Rose que protagoniza el que ha sido el fenómeno audiovisual y socio-cultural de esta segunda mitad de año: LonelyGirl15. Lo último ha sido aparecer en la portada de Wired, pero no se pueden dejar de tener en cuenta todas las implicaciones que tiene el que este producto audiovisual post-televisivo siga gozando de un creciente e imparable éxito tras haber desvelado su principal activo, la veracidad de todo lo narrado, como totalmente falso. Pocas veces un salto de tiburón de esta envergadura ha dado tan buenos resultados. En realidad porque estoy seguro de que aunque mucha gente ya sea consciente de su naturaleza ficticia, simplemente lo olvida en cuanto mecánicamente cada día se descarga su dosis diaria. No es la naturalidad en la actuación de Rose, es la fuerza del formato. No importa cuántas veces se diga, mucha gente seguirá pensando que The Blair Witch Project ocurrió de verdad, aún estamos en una época en la que la imagen de video, con textura, amateur y descuidada obtiene un plus de credibilidad por comparación con su madre en celuloide, tan perfecta y esteticista ella, lo que da una fuerza persuasiva a su discurso muy seria —afortunadamente para todos nosotros, Miguel Ángel Rodríguez no se la ha descubierto aún—. Durará poco, lo que nosotros mismos tardemos en cuestionar de forma refleja todo lo que nos llegue en estos formatos tanto como la última película de acción hollywoodiense o la enésima historia de amor superjuvenildelahostia guionizada sobre un esquema desarrollado en los setenta. Es un proceso natural que ya tuvieron que hacer esos simpáticos caballeretes bigotudos con bombín y damas con blusas y largos vestidos —qué siglo, el XX— que salían corriendo porque creían que la locomotora filmada les iba a arrollar, pero hasta entonces tenemos por delante una impagable oportunidad para disfrutar con híbridos ficcionales de todo tipo. En definitiva, para saber más sobre la gestación de LonelyGirl15 y el desarrollo de esta multigenérica y cambiante serie teen, nada mejor que el extenso artículo de la propia Wired.


Nuestro segundo ejemplo nace casi sincrónicamente al exitoso proyecto de Flinders y Beckett, si lonelygirl15 publicaba su primer vídeo en mayo, MariPili inauguraba su blog en junio. Crónicas de un bollo recién horneado es, de momento, el blog personal de una joven camarera y estudiante madrileña que cuenta sus desventuras dentro del intrincado, y muchas veces esquinado, mundo de la bollosfera. Pero tomando la forma seriada de capítulos con títulos cinéfilos, mucho sentido del humor y un gran y envidiable uso de la prosa, así como una constante renovación argumental con piruetas delirantes —cf. un nuevo trabajo de un día de duración— y saltos con tirabuzón —cf. la aventura en el cine— y toda una amplia cantera de personajes-materia prima para conformar una mitología propia en ese colectivo bolloblogueril formado en torno a la publicación de El Libro Naranja. Ahora MariPí parece haber iniciado un nuevo arco argumental con un imprescindible episodio especial en cinco entregas que no tienen de serial solamente la estructuración, sino un cierre en toda regla como anticipo de lo que puede dar de sí la nueva temporada. En este season premiere encontramos de todo: exotismo, espíritu road-movie, angustia sentimental, sexo, situaciones límite, psicologismo, alcohol e incluso ternura. Además de una revelación visual final sin precedentes en la serie.

MariPí no ha sido la primera, desde luego. Otros ejemplos de blog-fiction han pasado por las letras españolas con más pena que gloria, pero nunca con un nivel de escritura tan adecuado y natural como el suyo, o al menos no haciendo un tratamiento costumbrista y juvenil que se molesta en dosificar y camuflar sus chirríos ficcionales con una incuestionable gracia. En realidad nos da igual que sea verdad o mentira, a estas alturas uno ya ha dejado de creer en entelequias y, en la narración como en la vida, le interesa más el viaje que el destino, pues aparte de que permite prolongar mucho más el placer que se obtiene al disfrutarlo —el destino puede ser un fogonazo muy contundente, pero mucho más finito y, a la postre, menos memorable—, es más meritorio y necesita manejar técnicas más atractivas para captar nuestro interés. Ah, y faltan diecisiete días para las MariCampanadas.

9 Comments:

Blogger El Miope Muñoz said...

Que grande MariPí no la conocía, de hecho me ha interesado de sobremanera. Muy interesante lo de la "real fiction", que durara más o menos, según calculo y yo mal-calculo hasta el 2010 más o menos. Como los 70 con la estética documental, ese realismo sucio se imponía al espectador, ahora nos hace efecto pero ¿y la generación que ya crece con las ostias en los móbiles y ese exceso, no querrá por lo contrario una vuelta a lo otro? Nunca se sabe: veremos que ocurre.

5 de diciembre de 2006, 20:03  
Blogger Álvaro said...

Lo de lonelygirl15 me suena un poco pero nunca he visto nada ni tenía idea de que fuese algo tan conocido.

Lo que más me ha gustado del post es lo del "salto del tiburón", que lo he leído en la Wiki y está muy curioso. Ahora lo malo es que voy a estar desesperado por encontrar una situación en la que usar esa expresión.

Todo tu post se resume en esta tira:

http://autoliniers.blogspot.com/2006/12/liniers-macanudo_04.html

Saludos chico

5 de diciembre de 2006, 20:27  
Anonymous Anónimo said...

xD Impresionante!

Me parece un poco fuerte la comparación con la supuesta Miss (las otras, ni me sonaban...). Ella era, en realidad, un él que pretendía escribir un libro ficticio. Yo soy una chica que cuenta su vida totalmente real en un blog cuyos personajes, también reales, suelen escribir, a su vez, sus propias bitácoras (demostrable, pues, la vericidad de los hechos). Es cierto que algunas cosas que me pasan parecen a veces un poco estrambóticas, pero, vamos, tampoco son algo fuera de lo normal, ¿no? (de momento no he sido abducida por un extraterrestre) Si no tuviese tantísimo tiempo libre, supongo que todo sería más aburrido... (por cierto, lo de camarera me duró tres días; ahora sólo me dedico a no estudiar)

En fin, que opina, obviamente, lo que gustes, pero hasta ahora no puedo decir que haya mentido en ninguno de mis post. Al fin y al cabo, suelo implicar a muchas personas que deambulan también por la bollosfera, y desde mucho tiempo antes que yo. Se me debería haber pillado en alguna ocasión, ¿no crees? Y si no ha ocurrido nunca será por algo... digo yo. De hecho, desde que sólo me relaciono con blogueras y gente que lee mis crónicas, me siento censurada y debo pedir permiso para publicar según qué cosas. Con eso te lo digo todo.

Nada más.

Un besito.

6 de diciembre de 2006, 15:15  
Blogger El Miope Muñoz said...

Ah se me olvidaba: Magnífico tu apunte sobre miss intelijente y Letizia Ortiz: el problema de base de esos diarios es que ignoran completamente el hecho de que son ficciones para ser fakes alargados. Me explico.: la pesadumbrosa repetición de ideas es confundida con la espléndida creación de un sujeto que si ocurre en MariPí. Esto como broma ocasional o como fotolog daría mucho más de si , puesto que requiere poco texto: pienso también en latinoamérica dónde un blogger querido de golpe y porrazo fingió una terrible enfermedad terminal y todos los "otros" lectores conmocionados por un inteligente experimento emocional (de naturaleza cabrona, sino no hay experimento).

MariPí no inventa nada (ahora que ya la he leído con atención) pero se toma la molestia de ser una gran blogonovela por entregas rabiosamente contemporánea sin el letrerito intencional de "chiste-paródico obvio alambicado". Y que conste que los mejores momentos de la Miss Intelijente son los que interactua con otros blogueros (el célebre "polvo" con el ezcritor) o aparece en los comentarios (ese es el verdadero género para una propuesta de ese calibre, pero en fin).

6 de diciembre de 2006, 15:26  
Blogger Señor Toldo said...

Bienvenida a este espacio, MariPili, encantado de tenerte por aquí.

La verdad es que todo lo que te podría decir está estupendamente expuesto en el post de Alvy Singer posterior al tuyo y superior al mío, que ha captado perfectamente lo que quería expresar con el sentido general del post y mis comparaciones como la de la supuesta Miss y demás. Como digo en el texto, no me importa que lo que cuentas en tu blog sea verdad o mentira. En serio. Para mí el centro de interés está en la forma que tienes de hacerlo, que ya ha quedado fundamentadamente alabada.

Como si, siendo todo lo que has contado hasta este momento rigurosamente cierto, ahora empiezas a inventar cosas; mientras esté escrito de la misma forma y manteniendo ese espíritu —sin esa intencionalidad ad hoc que tan bien ha definido Alvy: fakes alargados en vez de ficciones [me la quedo, que me gusta], y que es el motivo del fracaso conceptual de esos otros ejemplos que he enlazado— yo seguiré disfrutando leyéndote.

No dudo de la veracidad de tus aconteceres, simplemente no la tengo en cuenta y me limito a recibirlos de la forma en que tu gustosamente los muestras. Si quieres, tómatelo como un análisis, una mirada, a la realidad desde las estructuras de la ficción —lo contrario a los mockumentaries tan de moda últimamente—.

Y no dejes que tus amigas te censuren, mujer, diles que si son blogueras no se tendrían que preocupar tanto por eso tan demodé de la intimidad :P

6 de diciembre de 2006, 17:14  
Anonymous Anónimo said...

Lo de "no se tendrían que preocupar tanto por eso tan demodé de la intimidad" me ha encantado xD

Besos, Señor Toldo.

6 de diciembre de 2006, 18:56  
Anonymous Anónimo said...

Excelente post.

A principios de septiembre, intenté iniciar un blog de ficción (o novela blogosférica, o algo así creo que era), y no me quedó más remedio que abandonarlo a los dos posts: la cosa, lo reconozco, me superó.

Con esto quiero decir que sé lo mucho que cuesta mantener una empresa así, y que no puedo hacer otra cosa más que felicitar y elogiar a MariPili por su labor. Lo que esta haciendo es muy encomiable: ¡aquí tiene a un nuevo fan!

6 de diciembre de 2006, 19:23  
Blogger delirante said...

Permítaseme la incursión en esta dialéctica.
Hay un aspecto aplicable a ciertas cuestiones artísticas (leáse fundamentalmente el cine, la literatura y el teatro) que se denomina suspensión (voluntaria) de la incredulidad [que deriva, muy convenientemente por cierto, de la idea de la Retórica de Aristóteles de priorizar una mentira creíble a una verdad increíble -qué sobrada por mi parte, pordiosdemivida!-]. Creo que se puede ajustar esta cuestión perfectamente a cualquiera de los casos que el Señor Toldo desfila en su comentario. La verdad está sobrevaloradísima hoy en día. Y creer o no creer es una elección personal, una libertad del individuo. La verosimilitud no es más que una apariencia externa que puede dejarse perfectamente de lado, así como las inconsistencias que hallamos en el texto, para disfrutar de la obra en su conjunto. ¿O no? Vamos, digo yo...

7 de diciembre de 2006, 11:41  
Anonymous Anónimo said...

El caso de loneygirl15 sí lo conocía, pero no el de MariPi. la verdad es que este tipo de blogs nunca me han motivado en exceso, pero éste bien merece un vistazo.

Por cierto, lo de que The Blair Wityh Project aun haya quien lo crea real tampoco tiene tanto mérito para Internet habida cuenta de lo sucedido con holocausto Caníbal en su momento...

7 de diciembre de 2006, 20:39  

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