martes, noviembre 01, 2005

A Tale of Two Sisters

Estando aún reciente el paso por el festival de Sitges de la nueva sensación surcoreana, A bittersweet life, he decidido acercarme a la anterior película de Kim Ji-Woon, su director.


A Tale of Two Sisters (Janghwa, Hongryeon, 2003) supone un gratificante refresco dentro del maltratadísimo género de terror cinematográfico, diría que de la envergadura del Ringu de Nakata a finales de los 90.

Con la maquinaria hollywoodiense estancada en su retroalimentación reinterpretativa –ya sabemos todos que los remakes son el plato de cada día... desde hace ya demasiado tiempo, pero por nombrar los más recientes, The Texas Chainsaw Massacre, cuyos defensores y Jessica Biel me hacen plantearme verla, The Fog, The House of Wax, que resultó no ser remake pero sí un insoportable bodrio, The Amytville Horror, etc.– y la apropiación de las buenas ideas externas y su posterior retoque embellecedor, digestible para el público estadounidense –sí, eso también se llama remake: The Ring, The Grudge, Dark Water... más secuelas–, poco se puede contar con ella, sorpresas y excéntricas excepciones aparte. Pero no se engañen, el mercado asiático en cuanto a cine de terror tampoco es la panacea. El ya reconocido como subgénero de “películas de fantasmas de niñas blanqui-azules en camisón con pelo liso negro que les tapa media cara” suele ser la moneda común en la latitud, independientemente de si nos encontremos en Japón, Hong Kong o Tailandia. En cuanto al fantástico europeo, con totems como Dario Argento trabajando y yo sin verlo, solamente puedo destacar la ejemplar Dead End, de los franceses Jean-Baptiste Andrea y Fabrice Canepa.

Por eso me ha sorprendido descubrir en A Tale of Two Sisters una estupenda película de terror basada en la creación de una atmósfera malsana y agobiante, incierta, propicia para la aparición de lo más inesperado. Con una realización técnica y una dirección impecable, Kim Ji-Woon disemina los sustos y sobresaltos ejemplarmente a lo largo del metraje, mientras dedica el resto del tiempo a incrementar la desorientación del espectador mediante rocambolescos y continuados giros de guión. Una muy buena propuesta que no tiene que recurrir a la truculencia o a los previsibles aumentos bruscos del sonido –bueno, de estos hay unos pocos, pero tan bien encajados que no chirrían tanto como en la slasher de turno–, y que dedica todo su empeño a despertar la tensión en los espacios cotidianos, estén iluminados o enterrados en la inquietante oscuridad.

Por cierto, que ya ha empezado, y se puede buscar en los prados, la aventura Masters of Horror, concretamente con el episodio del flojeras –hasta que llegó el Rey– Don Coscarelli. Está recibiendo críticas muy buenas, no obstante lo mejor seguramente estará al llegar, con la emisión el viernes 16 de diciembre del capítulo dirigido por John Carpenter. Hasta entonces, Landis, Dante, Argento y demás para hacer que no nos olvidemos tan pronto de Halloween.

3 Comments:

Blogger Unknown said...

Corroboro lo acertadísimo del terror de 2 Hermanas. Y babeo con el masters of horror :P

2 de noviembre de 2005, 0:26  
Anonymous Anónimo said...

Es muy buena, pero para mí la joya de la corona ji-wooniana sigue siendo "The Foul King" (2000): lucha libre, crítica social, humor a lo Bud Spencer, historia de amor rara, superhéroes torpes, guiños a Tex Avery... ¡¡Lo tiene todo!!

2 de noviembre de 2005, 16:50  
Blogger Hombre Lobo said...

Apoyo también lo de "2 hermanas", una obra maestra sin duda alguna. Para mi, lo mejor del terror asiático después de "Ju-On".

3 de noviembre de 2005, 20:57  

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