Double Ellroy. Dry.
He terminado estos días la lectura de dos novelones negros del gran James Ellroy. The Black Dahlia y L. A. Confidential, ambas integrantes de su llamado Cuarteto de Los Ángeles, conjunto de cuatro obras que se sumergen en el corrupto y putrefacto mundo policial, urbano y criminal de la ciudad de la fama en las décadas de los 40 y 50. Noir puro.
Escrita en 1987, The Black Dahlia se sustenta sobre todo en el directísimo estilo de Ellroy, que corta igual que una navaja. Una narración rápida y fluida, descripciones precisas y cortantes, historia deslizada con elegancia entre los detalles, todo da un ritmo preciso y suave a toda la novela. Dice Daniel Múgica que Ellroy "posee una habilidad innata para, utilizando un noventa por ciento de palabras hermosas y un diez por ciento de palabras soeces, obtener un cóctel que resulta poesía en estado puro, dura y bella como un puñetazo en los labios". Sus protagonistas son personajes abatidos, que no soportan la inmundicia del mundo en el que viven y del que no pueden evitar formar parte, una nueva variante del binomio tipo duro-perdedor. Y no se puede pasar por alto el importantísimo papel que representan en este título las dos femmes noir que aparecen, se podría decir que motor principal de toda la acción.
En L. A. Confidential, tres años posterior, el estilo de Ellroy ha evolucionado. Sigue siendo duro, conciso y directo, no repara en violencia, palabrotas ni obscenidades, pero ha cambiado la transparencia narrativa y claridad expositiva por un vibrante uso de la puntuación. Puñetazos, disparos y sangre se suceden entre enumeraciones tiroteadas por comas, puntos y coma y dos puntos. La acción se desarrolla como si fuera disparada por una ametralladora.
Las más hundidas bajezas humanas se dan cita en las novelas de Ellroy, como parte inexpurgable del pasado y presente de sus personajes, que pueden intentar luchar contra ellas pero solamente conseguirán ahogarse a sí mismos. En la mayoría de los casos. Todo regado de buenas dosis de alcohol, prostitución, humo y plomo.
Nada que objetar a la adaptación cinematográfica de L. A. Confiential dirigida por Curtis Hanson, salvo un comprensible aligeramiento del contenido de la novela que es realizado con buen atino y respeto por el material original. Pero ahora todas mis ansias se centran en la que está realizando el grandísimo Brian De Palma de The Black Dahlia, un material que le va a la perfección y del que puede salir una de las películas más fascinantes de su filmografía -lo que ya sería decir-. Cuenta para ello con un desafortunado casting masculino -el inexpresivo Josh Hartnett queda bien en su minipapel de Sin City, pero interpretar a Dwight Bleichert parece a todas luces demasiado para él; esperemos que sorprenda- y un grandioso reparto femenino, muy apropiado: Scarlett Johansson ES su personaje, Hilary Swank es un valor de lo más seguro y Mia Kirshner ya ha demostrado varias veces lo bien que se le da seducir a ambos sexos. Con este material bruto, tengan por seguro que esta será una de las películas del año que viene -salvo desastre ocasionado por su protagonista, claro-.
Escenas Idílicas e Inexistentes de Madrid en Agosto [IV]
Escurres del pavimento los últimos días de agosto. No sales a la calle hasta las dos de la madrugada. Tres duchas diarias. Ventajas del aire acondicionado: difumina el límite entre hipotermia e hipertermia. Mientras... Leire: tumbada en la Concha, respirando, deslizándose por el casco viejo, riendo, leyendo en el Boulevard, mojándose en el acantilado, soñando... descolgando el teléfono.
Escrita en 1987, The Black Dahlia se sustenta sobre todo en el directísimo estilo de Ellroy, que corta igual que una navaja. Una narración rápida y fluida, descripciones precisas y cortantes, historia deslizada con elegancia entre los detalles, todo da un ritmo preciso y suave a toda la novela. Dice Daniel Múgica que Ellroy "posee una habilidad innata para, utilizando un noventa por ciento de palabras hermosas y un diez por ciento de palabras soeces, obtener un cóctel que resulta poesía en estado puro, dura y bella como un puñetazo en los labios". Sus protagonistas son personajes abatidos, que no soportan la inmundicia del mundo en el que viven y del que no pueden evitar formar parte, una nueva variante del binomio tipo duro-perdedor. Y no se puede pasar por alto el importantísimo papel que representan en este título las dos femmes noir que aparecen, se podría decir que motor principal de toda la acción.
En L. A. Confidential, tres años posterior, el estilo de Ellroy ha evolucionado. Sigue siendo duro, conciso y directo, no repara en violencia, palabrotas ni obscenidades, pero ha cambiado la transparencia narrativa y claridad expositiva por un vibrante uso de la puntuación. Puñetazos, disparos y sangre se suceden entre enumeraciones tiroteadas por comas, puntos y coma y dos puntos. La acción se desarrolla como si fuera disparada por una ametralladora.
Las más hundidas bajezas humanas se dan cita en las novelas de Ellroy, como parte inexpurgable del pasado y presente de sus personajes, que pueden intentar luchar contra ellas pero solamente conseguirán ahogarse a sí mismos. En la mayoría de los casos. Todo regado de buenas dosis de alcohol, prostitución, humo y plomo.
Nada que objetar a la adaptación cinematográfica de L. A. Confiential dirigida por Curtis Hanson, salvo un comprensible aligeramiento del contenido de la novela que es realizado con buen atino y respeto por el material original. Pero ahora todas mis ansias se centran en la que está realizando el grandísimo Brian De Palma de The Black Dahlia, un material que le va a la perfección y del que puede salir una de las películas más fascinantes de su filmografía -lo que ya sería decir-. Cuenta para ello con un desafortunado casting masculino -el inexpresivo Josh Hartnett queda bien en su minipapel de Sin City, pero interpretar a Dwight Bleichert parece a todas luces demasiado para él; esperemos que sorprenda- y un grandioso reparto femenino, muy apropiado: Scarlett Johansson ES su personaje, Hilary Swank es un valor de lo más seguro y Mia Kirshner ya ha demostrado varias veces lo bien que se le da seducir a ambos sexos. Con este material bruto, tengan por seguro que esta será una de las películas del año que viene -salvo desastre ocasionado por su protagonista, claro-.
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Escenas Idílicas e Inexistentes de Madrid en Agosto [IV]
Escurres del pavimento los últimos días de agosto. No sales a la calle hasta las dos de la madrugada. Tres duchas diarias. Ventajas del aire acondicionado: difumina el límite entre hipotermia e hipertermia. Mientras... Leire: tumbada en la Concha, respirando, deslizándose por el casco viejo, riendo, leyendo en el Boulevard, mojándose en el acantilado, soñando... descolgando el teléfono.
3 Comments:
yo solo espero que el libro de L.A sea mejor que la película... me pareció soporífera hace años.
por cierto, qué crees que hará Leire hoy en Donostia... con este cielo gris, la niebla baja y el vapor salino mojando todas y cada una de sus calles??
Estoy TOTALMENTE de acuerdo con Delirante... L.A me pareció un tostón. No sabía nada de la nueva peli de De Palma, seguro que será un éxito. Espero que Josh Harnett no haya leído tu post.
Magnífico post, hace bien en regalarse autobombo, yo estoy deseando leer la tetralogía de L.A. y "Sangre en la luna" (entre otras) creo que Ellroy tiene un gran talento, y es el último maestro del génere negro o al menos el último clásico.
¡Un saludo!
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