jueves, mayo 03, 2007

Cuentas Saldadas & Cosas Pendientes

Cuentas Saldadas

· Si alguien me pidiera recomendación acerca de qué libro de Camus leer, no dudaría un instante: El extranjero, una de las obras maestras del siglo XX.
[Anécdota real, 3 años antes: chico X recomienda dicho libro a chica Y, que disfruta de su lectura durante unos pocos días (la novela apenas sobrepasa las 100 páginas) y así se lo asegura agradecida al chico X cuando "casi no le queda nada" para terminarlo; al día siguiente chica Y espeta a chico X: "eres un hijo de puta". Riesgos de recomendar una novela existencialista: no sirve para follar].
Considero que uniendo dicha obra a la posterior
La caída no se puede tener mejor presentación del pensamiento del genio francés. Desde esa óptica La peste parece más diluida y generalista, pero, ante todo, dramática. Algo que, no obstante, no le hace perder ni un ápice de su valor filosófico y alegórico sobre la condición humana, que si acaso se torna más físico y explícito ante el implacable avance de la muerte y la destrucción procedentes la peste. También es un texto fundamentalmente humanista, donde la solidaridad de sus personajes con el resto de habitantes de la ciudad sitiada es uno de los motores principales de la narración. Pero no se lleven a engaño: esa entrega solamente tiene una recompensa cierta para los pocos que sobreviven —en un body count sin tapujos, los personajes presentados van cayendo como moscas—, la final remisión de la enfermedad, tan aleatoria, eventual y carente de significado como la absurda e impotente existencia humana.

· Otro de esos "textos fundamentales": El malestar en la cultura de Sigmund Freud. Toda una revelación que hace subir muchos puntos en mi escala al austríaco, demasiado devaluado por el incesante bombardeo por parte de la cultura popular de su trabajo simplificado y reducido al detalle sensacionalista. Tampoco quiero descubrir la sopa con ajo ahora mismo. Animo ensimismado a su lectura con detalle y fruición a todos aquellos que no les preocupe alcanzar la felicidad en la vida —los demás podrían llevarse una gran desilusión—. Ojo, porque algunas de las conclusiones a las que se llega en sus páginas son tan políticamente incorrectas, pero al mismo tiempo sugerentes y evocadoras, que puede desenmascarar a más de un pusilánime.

· Desde que gracias a Trainspotting alcanzara la fama y el éxito a nivel tanto underground como mainstream, la carrera cinematográfica de Danny Boyle ha sido duramente cuestionada. A life less ordinary me resulta una comedia thriller muy resultona y excelentemente rodada, 28 Days Later un pastiche del cine de zombies tan entretenido como digno de goce visual y Millions la película que Tim Burton lleva queriendo rodar desde hace ocho años. Tenía clavada la espinita de The Beach, quizás la más cuestionada de todas, en gran parte por el factor DiCaprio inmediatamente post-Titanic. Vista en mi adolescencia de videoclub, lo único bueno que recordaba de ella era a Virginie Ledoyen; revisada la semana pasada, lo único bueno que tiene es a Virginie Ledoyen. Juro que iba buscando la revisión amable y reivindicadora de un director tan atractivo como me parece Boyle, pero me vi incapaz. El desbarajuste narrativo de la película me lo ponía muy difícil, sobre todo adolecida de ese gran cáncer del guión chapucero: las escenas llevan, arrastran a los personajes y no al revés. No sé cómo estará la novela de Alex Garland, de fama tamizada, pero, al menos en imágenes, me hubiera gustado haber visto una actualización de El señor de las moscas menos facilona, vacía y autoindulgente.

Cosas Pendientes

· Volver a The Beach estaba propiciado por la voluntad de prepararme para la proyección de Sunshine, pero aún no he podido ver ni esa ni The Fountain. Sí, ya sé que es una putada. Pero si durante la última semana hubieran estado aplastados por textos aleatorios de Roland Barthes, acuciantes plazos de entrega en relación con el InDesign —se me han despertado instintos sanguinarios contra las mariposas—, cerveza barata en tazas de desayuno e incluso los prolegómenos de una crisis identitaria, tampoco habrían sacado tiempo para acercarse al cine. Pero, exhibidores mediante, la sesión doble caerá.

· La reciente revisión de Exotica y El dulce porvenir de Atom Egoyan se merecía un post en condiciones, también acerca de las ideas humanistas y la vida en soledad versus comunidad plasmadas por el cineasta canadiense en estas películas, pero uno tiende a quedarse embobado escuchando la magnífica música de Mychael Danna para la última de ellas y eso bloquea su juicio crítico.

· Para contribuir aún un poco más a la merma del tiempo disponible para el esparcimiento cultural, la socialización activa, la ayuda humanitaria, la concienciación política, la práctica de deporte al aire libre y la reducción del consumismo, a partir de ahora también pueden buscar pequeñas píldoras de mi repliegue cerebral en twitter.

5 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Saludos Señor Toldo.

De Camus coincido contigo en que El extranjero es una muy buena recomendacion y difiero en tu anecdota, una novela de este tipo sí sirve para follar, depende de la chica, claro, fíjate que a mi La peste me la recomendo una chica que queria y tuvo lo que queria, hay que tener un poco de vista!!!

En cuanto a Exotica y El dulce porvenir coincido contigo en que merecerian un post en condiciones, son dos grandes películas, sobretodo la segunda.

Saludos

4 de mayo de 2007, 8:36  
Blogger Álvaro said...

¡Odio Twitter! ¿Por qué es deseable ésa exposición al público? Yo soy fan de la vida privada, no me gustaría poner mi "hora a hora" en Internet.

No obstante veo que tú lo usas para hablar de frikadas en plan microblog: correcto, pero no es su función.

Del resto del post no hablo porque ni he leído a Camus, ni a Freud, ni me gusta mucho Danny.al

4 de mayo de 2007, 13:17  
Blogger Álvaro said...

Y además Twitter es feo de cojones :D

Queda mal en mi (cof cof) MAC xD

4 de mayo de 2007, 13:18  
Blogger Señor Toldo said...

"correcto, pero no es su función"
Jajaja, pues y eso que no has visto el myspace que me hice! click:
http://www.myspace.com/mrtoldeur

sazmann: bienvenido por aquí!

4 de mayo de 2007, 18:45  
Anonymous Anónimo said...

Ey, el MySpace es fantástico: ¡esas portadas de discos retocadas!

5 de mayo de 2007, 12:14  

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